¿Cómo manejar mi negocio en épocas de crisis?

Cuando recién abríamos por primera vez el negocio, pudimos haberlo hecho de varias formas:

Era una costumbre familiar y de repente vimos que tenía potencial de negocio, simplemente teníamos un hobby que le encontramos la forma de convertirlo en dinero. Tal vez la oportunidad de negocio se nos dio y teníamos los recursos necesarios para ello; o, por supuesto: nos convencimos de abrir un negocio, estudiamos al mercado, buscamos su necesidad, pensamos en cuál valor agregado daríamos, cuáles serían nuestras ventajas competitivas, consideramos nuestros medios de contacto, analizamos nuestro precio de venta y realizamos todo el análisis propio de la estrategia y táctica que tendría el negocio.

Es probable que esta última posibilidad nunca se haya dado y realmente muchos empresarios hoy en día prefieren su instinto antes que cualquier análisis y uso de herramientas que se han desarrollado con los años.

No es de asombrar, pues realmente ese instinto les ha sido funcional. Sin embargo, puede que sea el momento de menospreciar las formas diferentes de hacer las cosas.

Cuando se estudia consultoría y se trabaja en ella se aprende algo valioso. Por una parte, que las herramientas sirven como los mejores tacos, balón, campo de juego y todo el resto para jugar el partido de nuestras vidas, pero… lo cierto es que, si no se cuenta con ese tiburón interno que es el talento de negocios, el partido nunca será de clase mundial. Claro cuando se mezclan herramientas y talento es cuando surge Walmart, Coca Cola, P&G, etc; ideas destinadas a ser los gigantes del mundo.

Esta reflexión es funcional en épocas de COVID – 19. La pandemia nos lleva a entender un nuevo mundo. Los patrones de consumo han variado y la realidad que estábamos acostumbrados a tener se ha modificado. Es muy probable que los cambios vayan más allá del plazo del confinamiento. El aprender a subsistir a partir de compras en línea, hará del e-commerce una práctica común. El éxito del teletrabajo por COVID – 19 modificará los patrones y políticas de horario y espacio físico de cientos de miles de empresas.

Esta nueva realidad representa nuevos retos que debemos saber manejar. Sin duda, los grandes jugadores saldrán adelante, pero si estos grandes jugadores a su vez se permiten ayudar con herramientas que les simplifique un poco el partido, definitivamente no está de más y sobretodo, es una excelente oportunidad que les potenciará sus resultados.

El día que Costa Rica jugó contra Holanda, no se dudó del talento de la “Sele”, pero todas las ayudas extra que hubiéramos podido tener, sin duda habrían sido un posible diferenciador. Un papel con un mensaje, una manera de bloquear el miedo psicológico o cualquier estrategia habría aportado para sobrevivir en ese mundial.

La mejor recomendación para los empresarios es que es momento para volver a la mesa de dibujo. Replantear su nicho de mercado, su ventaja competitiva.  Definir si la puede seguir manteniendo o no, si su valor agregado sigue existiendo o no.

Por poner un ejemplo, antes los grandes gimnasios tenían como ventaja competitiva sus buenas instalaciones, ese diferenciador ya hoy no está. Deben echar mano de la imaginación, del conocimiento y del análisis para encontrar un nuevo diferenciador si quieren sobrevivir.

La lluvia de ideas siempre es buena y debe de ser un hábito en las compañías, pero para sacar mejor provecho de herramientas de planeación, innovación y definición estratégica es mejor acompañarse por gente experta, que le lleve de ese ejercicio conceptual a un análisis de mercados, prueba de productos, o análisis de las mismas compañías para saber cuáles son las fortalezas, eso potenciará los resultados.

Desde Grupo Camacho tenemos la experiencia y las ganas de acompañarlo en esta nueva aventura, permítanos brindarle nuevas herramientas de trabajo, diferentes perspectivas de mundo, ayudarle a auto descubrirse como empresa.

Eduardo Rodríguez Bolaños
Socio

Gestión de las empresas en crisis

Los orígenes de las crisis son muy variados, pueden responder a eventos internos de la empresa o el mercado, como es la salida masiva del personal, entrada de competidores fuertes, entre otros, o bien puede ser a razón de situaciones externas de la empresa como sucede con las crisis económicas. 

Por ello, las empresas deben de encontrarse listas para ambas situaciones. Para el caso de las primeras, un fuerte gobierno corporativo, una estrategia y planes preventivos de crisis son altamente eficaces, pero son factores que las empresas no pueden controlar. 

En Costa Rica, nos encontramos a las puertas de una crisis económica, los mercados vienen desacelerando, según la ultima encuesta de la confianza del consumidor del 29 de agosto, señala que la confianza en de los consumidores se redujo en 10 puntos en los últimos tres meses. Esto deja una puntuación de 34.9/100, y con una perspectiva de una reducción a futuro de otra caída en los próximos tres meses de 14 puntos. 

Las razones de esta desconfianza pueden ser muchas: 

La difícil situación fiscal del país y la especulación de si habrá o no reforma fiscal.
El aumento de la tasa monetaria, lo cual tiene impacto en las tasas de interés de los préstamos.
La fluctuación del dólar, entre otros. 

Lo cierto es que la aprobación o no de la reforma fiscal nos viste dos panoramas en el horizonte: 

  1. Con reforma fiscal, que se espera que fuera una crisis económica controlada, con una reducción en los gastos del Estado, un tipo de cambio controlado, pero al alza y un mercado retraído por expectativas negativas en cuanto a crecimiento país.  
  2. Sin reforma fiscal, que sería una crisis económica disparada, con intervención por parte de organismos internacionales ante la caída en impago por parte del gobierno y una situación muy similar a la vivida en los años 80´s en Costa Rica o bien lo que está viviendo Argentina.

Ante estas dos situaciones lo cierto es que las empresas responsables deben aprender a gestionar en crisis económica, lo cual es muy diferente a gestionar en épocas de bonanza o en tiempos de vientos normales. 

Entonces, ¿Qué hacer frente a la crisis? 

Primero, para entrar en perspectiva, la crisis es una situación similar a la de un gran terremoto, en ese caso se pueden tomar tres posturas, la primera es congelarse y no actuar, lo cual conlleva a morir enterrado con el edificio. La segunda que es correr sin rumbo, lo que probablemente lleve a la misma conclusión de la primera pero esta vez sería morir en camino a ningún lugar y la tercera que es tener preparada una ruta de escape y un plan seguro de camino para saber que en el momento de la crisis cuando la misma este presionando conocer exactamente cuales pasos dar, como darlos y como anticiparse para poder llegar a puerto seguro. 

Así pues, claramente la recomendación siempre será tomar la tercera, y ¿qué significa tener un plan estructurado en caso de crisis?

Básicamente va sobre cinco pasos cruciales en los momentos de crisis: 

  1. Analizar el entorno, comprender la crisis y conocer cómo, cuándo, por cuánto tiempo y dónde se darán las afectaciones de la crisis a la empresa. Esto nos permitirá monitorear el avance de la crisis. Entre mejor le lleve el pulso a la situación, mejor será mi reacción.
  2. Identificación sobre nuestra propuesta de valor como empresa. En estos casos es cuando mejor debemos de poder responder algunas preguntas claves: ¿Qué necesidad es la que suplimos? ¿Quiénes son nuestros clientes? ¿Cuál es nuestro producto? ¿Por qué me compran mis clientes? O en sentido contrario a efectos de diseñar la estrategia: ¿Es la necesidad que suplimos prescindible o postergable? ¿Cómo serán afectados nuestros clientes? ¿Qué tan posible es que mis clientes reduzcan o eliminen sus compras a mi empresa? 

    Sin duda, el conocer estas preguntas es algo que no solo en tiempos de crisis es necesario, sin embargo, en este momento es realmente crucial.Esto pues, el conocer cuál es la necesidad que estamos cubriendo nos indicará que tan urgente es la misma. Saber quienes son nuestros clientes, nos inducirá a conocer cuál será el comportamiento de éstos ante la crisis. Saber el tipo de producto que ofrecemos nos indicará cuáles son los productos suplementarios o complementarios que pueden indicarnos cómo nos afectará la crisis y, por último, saber por qué nos eligen será crucial para entender por qué podrían dejar de elegirnos.

  3. El tercer paso, es un replanteamiento de la estrategia. Con todos los insumos que nos da el paso anterior, es más sencillo replantear la estrategia ante la crisis. Es importante recordar dos cosas, las crisis económicas son temporales, por ello las decisiones estratégicas que tomemos para sobrellevar la crisis deben de pensarse en el ahora y en el post crisis. Un caso dramático, que ha sido un error frecuente en muchas empresas, es que en época de crisis pasan de ser competidores de margen a ser de volumen. Así luego de la crisis el subir los precios es prácticamente imposible y la marca queda desprestigiada como una marca de valor. Por ello, esta estrategia debe de ser realizada con un análisis frio de las circunstancias actuales y futuras.
  4. Ejecución. El cuarto paso, es que luego de tener la estrategia bien planteada, se necesita llevar a la práctica. Es crucial entender que lo que la empresa produce y el cómo lo produce debe esta alineado con lo que comunica y cómo lo comunica, con el fin de que ambos procesos sean congruentes con lo que se entrega y se recibe.Esto nos lleva a plantear que toda la empresa funcione de forma alineada desde la parte más estratégica como es la visión y la misión, hasta fases más operativas como es el marketing, la operación y las finanzas y todo a su vez respondiendo siempre al entorno.Esta puede ser la fase más difícil y en donde se debe de realizar con mayor cuidado pues es la fase práctica en donde se requiere un gran nivel de compromiso desde las altas gerencias hasta los colaboradores mas operativos.
  5. Y, por último, el paso que muchas veces se olvida es el de seguimiento. Posterior a la realización del análisis, el replanteamiento de la estrategia, llevar a cabo la estrategia y que se pone en marcha el plan para evitar la crisis, es crucial darle seguimiento a todo lo decidido y tener en cuenta que todo lo que se haya planteado y decidido debe ser flexible.Por ello es necesario darle un seguimiento y comprender que la rigidez es lo que matará a las empresas. Miyamoto Musashi en su libro de los cinco anillos lo indica en el manuscrito del agua con mucha claridad:“La posición fija es el camino de la muerte, la fluidez es el camino de la vida. Esto es algo que debe ser entendido.”

    Por ello, entre más flexible se muestre la compañía ante las circunstancias que puedan surgir con la crisis, mejor será su éxito.

Estos cinco pasos parecen sencillos, sin embargo, aplicarlos es lo que puede llevarnos al éxito y ayudarnos en la gestión en tiempos de crisis. Con esto en mente, GCI International Consulting desea acompañar a las compañías en la realización de estos pasos. Sin duda, prepararnos para lo peor nos hará siempre exitosos ante lo mejor, por lo que tener un plan y conocer cómo gestionar a una empresa en crisis es crucial en los tiempos actuales. 

Articulo escrito por:
Eduardo Rodríguez Bolaños
Socio de Consultoría
erodriguez@grupocamacho.com

 


Referencias:

  1. El libro de los cinco anillos / Miyamoto Musashi; traducción Antonio Carrillo. — Madrid: Dojo Ediciones, 2010.

 

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