Sea Autosuficiente, No Dependa de la Empresa Familiar

Sea Autosuficiente, No Dependa de la Empresa Familiar

A partir de la tercera generación las familias* exitosas y sus empresas, comienzan a
mostrar un debilitamiento provocado por malas prácticas y hábitos que poco a poco
resultan en el declive de la empresa familiar. Revertir esa tendencia es difícil mas no
imposible.

Un paso fundamental es transmitir a las nuevas generaciones algunas de las buenas
costumbres que precisamente hicieron que la familia y su empresa crecieran en lo económico y social.

Cuando las familias van creciendo y nuevas generaciones se unen al clan, las buenas
costumbres y disciplina que aplicaron los fundadores de la empresa para hacerla
exitosa van quedando en el olvido. Es algo natural y ocurre de manera imperceptible.
A la segunda generación, hijos e hijas de los fundadores, les correspondió vivir muy de
cerca la creación de la empresa familiar. Son fieles testigos del esfuerzo realizado por
sus padres para alcanzar el éxito.

Por el contrario, los nietos y bisnietos de los fundadores de la empresa no tuvieron esa
oportunidad. En muchos casos ni siquiera conocen las historias de la creación de la
empresa familiar, menos aún los sacrificios que tuvieron que hacer sus abuelos. Se
debe hacer un esfuerzo para enseñarles cuáles fueron los valores y principios que
guiaron el éxito familiar.

Para el legado de la familia es fundamental un conjunto de valores. Indistintamente del
oficio o profesión de los hijos, nietos o generaciones ulteriores; estos valores han sido y
deben ser la clave del éxito del emprendedor y del negocio familiar.

Los empresarios exitosos son dueños de su destino, añoran y los motiva tener
independencia económica. Una de las razones por las cuales deciden iniciar su propia
empresa es para mantener un estatus de vida añorado, para ellos y su familia.

El éxito empresarial le permite a la familia llevar una vida con mayor confort y estatus
social. Las nuevas generaciones se acostumbran a los placeres que la riqueza
producida por las empresas de sus abuelos y padres les brinda. Aún cuando lo
verdaderamente importante es el conocer cómo siendo libres cada uno para hacer lo
que le sea más atractivo, se fundamenten en esos valores y principios clave de la
libertad patrimonial y financiera.

Sin embargo, la ley natural de la vida hace que las familias usualmente crezcan más
rápido que las empresas. Por tanto, llegará un momento en el cual la empresa no sea
capaz de producir los suficientes recursos para mantener los hábitos de consumo de
todos los miembros familiares. Las empresas no están diseñadas para esto y a la vez,
están condicionadas en su gestión a condiciones de cambio en el interno de las
mismas, así como en el entorno del o de los mercados.

Precisamente una de las malas tendencias que las familias adoptan cuando van
creciendo es la alta dependencia financiera en los recursos de la empresa familiar. Por
tal razón, las familias deben aprender a controlar sus expectativas financieras de la
empresa. Las nuevas generaciones tienen que conocer las limitaciones que la
empresa familiar presenta para satisfacer las necesidades financieras de la familia.

Deben ser conscientes de donde provienen los recursos que les permiten tener el estilo
de vida actual, y tomar las decisiones correctas para proteger esa gallina de los huevos
de oro y además, procurar nuevas fuentes de riqueza que puedan convertirse en
nuevas gallinas doradas.

Las generaciones mayores tienen la responsabilidad de enseñarle a los más jóvenes la
sana administración de los recursos de la empresa. Una buena alternativa es enseñar
mediante el ejemplo de una vida con moderación impregnada de hábitos sanos de
ahorro y gasto.

Las familias que logran hacer que sus empresas perduren por generaciones, explican a
las nuevas generaciones que deben ser autosuficientes, conseguir un trabajo y
mantenerse a sí mismos. A partir de la tercera generación la dependencia absoluta en
los recursos de la empresa familiar es receta para el fracaso.

Como patriarcas o matriarcas, se debe dotar de cañas de pescar, más que seguir
repartiendo pescado hasta que este sea escaso. Llegará es día, de eso no tenga la
menor duda.

*Entiéndase por familia el concepto tradicional de familia nuclear, así como el concepto contemporáneo más amplio y general.

 

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