Costos fijos altos, el COVID y los precios de transferencia
Costos fijos altos, el COVID y los precios de transferencia
La realidad desconocida en la que estamos viviendo ha impactado tanto en temas de salud, como en la situación económica a nivel global: la producción en las empresas, las diferentes cadenas de valor y, no menos importante, los costos fijos y cómo estos afectan los resultados de los negocios.
Los costos fijos en una empresa siempre existirán, aun cuando deje de operar o producir. El cierre de fronteras en diversas regiones del mundo provoca la falta de suministros y de inventario para las empresas. Un distribuidor puede estar expuesto a diferentes riesgos de mercado y que estos impliquen una pérdida en sus ingresos. Tal y como menciona la OCDE en materia de Precios de Transferencia: “Las reestructuraciones de negocios pueden ser necesarias para preservar las ganancias o la limitación de pérdidas”[1].
Con el fin de ayudarle a determinar pautas para que las repercusiones del Covid-19 no generen impacto en los costos fijos de su empresa, planteamos una serie de medidas:
Determinación del riesgo: es de suma importancia tener muy bien identificados los riesgos a nivel de Grupo Económico y cómo se asignan en las transacciones que se llevan a cabo entre sus empresas. Así, ante cualquier eventualidad como la pandemia, toda entidad que forme parte del Grupo está preparada para asumir cambios en su metodología o acuerdos de trabajo.
Punto de equilibrio: Es muy posible que, ante escenarios mundiales de crisis, las empresas se vean afectadas por la disminución en su volumen de ventas. Su volumen de operación cae y se da una atribución mayor de los costos fijos a cada unidad producida por la empresa. Recuerde que las empresas con un componente alto de costos fijos tienen un mayor grado de apalancamiento operativo. Esto implica un mayor riesgo en épocas de crisis, ya que se requiere de una contribución marginal mayor para cubrir los costos fijos.
Este factor es de especial atención para el análisis de precios de transferencia que soporte las operaciones del período en crisis. Se debería procurar aislar el efecto incremental de este coste fijo en los costos asociados a las transacciones con vinculadas, pudiendo cuantificar el efecto de la crisis en la marginación de cada operación efectuada. Es oportuno además preparar la información de la empresa para en el periodo 2020 aplicar métodos directos en el análisis de las transacciones intercompañía.
Políticas de Precios de Transferencia: existen algunas compañías que siguen una estrategia de apegarse a sus políticas de precios de transferencia, procurando consistencia respecto periodos anteriores y no realizan ningún cambio adicional para aminorar el impacto que está generando la crisis. Si la empresa experimenta una reducción significativa en su margen operacional o se encuentra en una posición de pérdida operativa, una explicación adicional y el soporte de dicho resultado debería ser suministrado. Es decir, aunque la coherencia y consistencia son deseables, pueden ser letales ante un cambio tan drástico e inusitado en las condiciones del entorno. Una invitación clara a revisitar dichas políticas para readecuarlas.
Para enfrentar la crisis es posible realizar ajustes en las políticas de precios de transferencia, donde se debe: