Con aproximadamente 250,000 entidades inactivas en el país, es crucial entender las implicaciones de no cumplir con estas obligaciones.
En Costa Rica, las sociedades inactivas, aunque no desarrollen actividades económicas, están sujetas a ciertas obligaciones legales que deben cumplir antes del 30 de abril de cada año.
Una sociedad inactiva se define como aquella que no genera ingresos ni realiza operaciones comerciales, pero que aún posee bienes muebles o inmuebles a su nombre. A pesar de su inactividad económica, estas entidades deben cumplir con ciertas obligaciones legales establecidas por la administración tributaria.
«Es fundamental que los propietarios de sociedades inactivas comprendan que, aunque no estén involucrados en negocios activos, estas entidades deben mantener una contabilidad adecuada, documentar el origen de los fondos utilizados para adquirir bienes y cumplir con las obligaciones fiscales, como la presentación de declaraciones anuales», enfatiza Vanessa Vega, Socia de Grupo Camacho Internacional.
Desde una perspectiva tributaria, las sociedades inactivas deben presentar declaraciones informativas anuales ante el Ministerio de Hacienda y cumplir con el Registro de Beneficiarios Finales. Estos requisitos permiten a las autoridades verificar la situación financiera y patrimonial de la sociedad, a pesar de su inactividad.
«La presentación de estas declaraciones es crucial, pero aún más importante es la capacidad de demostrar el origen de los fondos utilizados para adquirir los activos de la sociedad. La falta de documentación adecuada puede llevar a investigaciones por parte de las autoridades tributarias», explica Carlos Camacho Córdoba, socio director de Grupo Camacho Internacional.
Las sanciones por no presentar la declaración de sociedades inactivas pueden ser severas, con multas que van desde 1,380,000 colones. Además, existe el riesgo de que la administración tributaria interprete la omisión como un intento de inducir a error, lo que podría tener consecuencias penales.
Para asegurar el cumplimiento adecuado de estas obligaciones, se sugiere seguir estos cinco consejos fundamentales al presentar la declaración para sociedades inactivas:
- Mantener una contabilidad actualizada o reconstruirla si es necesario.
- Demostrar el origen de los fondos utilizados para adquirir activos.
- Preparar documentación que respalde la historia de los activos de la sociedad.
- Consultar con un experto en impuestos antes de presentar la declaración para evaluar los riesgos.
- Considerar los riesgos globales si se tienen otras entidades operativas dentro del grupo económico.
El plazo para la presentación de la declaración informativa anual de sociedades inactivas vence el 30 de abril, y se realiza a través de la plataforma digital de la Administración Tributaria Virtual (ATV). No cumplir con estas obligaciones puede tener graves consecuencias legales y financieras, por lo que es fundamental tomar las medidas necesarias para cumplir con las regulaciones establecidas.
